jueves, 15 de enero de 2009

Los rayos...

"A veces dudo de si realmente me están haciendo algo..." Fue lo que pensé durante las primeras semanas de tratamiento. Es que, después de lo que fue la quimio... me parecía tan simple... tan sencillo...

No se porqué, pero la primera vez que fui al centro de atención, me imaginé que iba a estar expuesta a un rayo láser rojo que iba a pasar por toda la zona que nos había explicado el Dr. M.. Al mejor estilo de película... Jeje... nada que ver, no se ven rayos láser rojos ni de ningún color. Solo se escucha un ruido del aparato funcionando. Según me dijeron los técnicos, ese aparato emite rayos X o electrones, que son invisibles (o al menos yo no veía nada jejeje) y que se aplican en la zona a tratar; en mi caso mi mama derecha.

El tratamiento al que me sometí, tuvo dos etapas, una primera etapa de 25 sesiones sobre toda la zona en donde estaba el tumor y otras 10 sesiones centralizadas sobre la ubicación exacta de donde lo extrajeron.

La primera vez que fuimos a hacerme los rayos (las primeras sesiones Fer venía conmigo) entré a una sala en donde 1 de los 2 "técnicos radioterapeutas" que atendían me dijo: "Hola Luciana! Pasá al vestidor y ponete esta batita, despues vení para acá así empezamos"

Entré a la sala y me encontré con una camilla y el aparato. Me acosté en la camilla, los chicos me acomodaron y acomodaron el aparato en una posición. Luego salieron de la habitación y empecé a escuchar un ruido. 1 minuto y medio después, entraron otra vez los técnicos, ubicaron el aparato en otra posición, salieron y nuevamente el ruido. Así 1 vez mas y listo. En total, la sesión tomaba aproximadamente 5 minutos.

Y así fue... me pareció extraño... no me dolía nada, no sentía náuseas ni nada por el estilo.

Es como que después de la quimio uno se espera que los tratamientos sean tan agresivos como ese... pero no. Los rayos fueron totalmente otra cosa. Obviamente, fueron muy cansadores.

Pero como siempre digo de todo esto no puedo ver nada negativo, al contratio. Cada etapa de esta lucha te enseña algo, te deja algo.

Transitar esta enfermedad es transitar un camino lleno de encrucijadas... es decir, siempre tenes otra opción... pero yo siempre elegí la misma: LUCHAR.

Hay que generar conciencia... hay que inspirar esperanza. El Cáncer de mama es una enfermedad mortal. Pero si lo detectamos a tiempo podemos curarnos. 

Les dejo un par de links para informarnos:



Un abrazo y hasta la próxima!

Luciana

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