lunes, 29 de septiembre de 2008

Mi primera sesión...

Era un jueves de mucho frío... Fer me pasó a buscar después del trabajo y fuimos al sanatorio a buscar los resultados de los receptores hormonales. Cuando llegamos nos encontramos con la noticia de que aún no estaban. En ese momento sentí un poco de alivio con una mezcla de ansiedad... se atrasaba un poco el inicio de la quimio pero se alargaba la espera.
Decidimos ir a ver si encontrábamos al Dr. T. para preguntarle si afectaba en algo que no estén los resultados ¿Se atrasaría el inicio del tratamiento? Esa era nuestra gran duda. 

Apenas le comentamos al Dr. T que no estaban los resultados hormonales, nos dijo: "Ah! pero no importa porque el resultado de los estudios solamente influye en la cantidad de quimios, si quieren, vengan mañana que seguramente hay lugar. Sino, lo hacemos la semana que viene. Como ustedes quieran"

"ehm... si.. claro.. mañana justo no puedo ehh tengo que eeehh.. mmm" pensé. En ese momento como que se me vino todo encima... quería empezar con la quimio cuanto antes... pero... me daba un poco de miedo.

Nos miramos con Fer y al unísono dijimos "Mejor la semana que viene".

Y así fue, pedimos un turno para iniciar el tratamiento el día 18 de junio. 

Todo pasó tan rápido. Cuando le avisé a mi familia que ya empezaba el tratamiento, mi mamá y mi hermana ya estaban organizadas para venir a ayudarnos.

Toda esa semana estuve pensando en los efectos secundarios de la quimio y como iba a hacer para preparame. La verdad es que no me imaginaba sin pelo. Sabía que si me lo dejaba largo tal cual lo tenía probablemente iba a ser muy chocante quedarme con mechones en la mano apenas me peinaba. Por lo que decidí raparme. Todavía no sabía cuando, pero iba a hacerlo antes de que se me caiga.

Había llegado el día. Nos levantamos tempranito. Fer me ayudó a preparar el bolso, no quería olvidarme nada, llevaba un libro, el celu y los auriculares, los análisis de sangre y la orden de internación.

Estábamos listos justo cuando Tita y Eus nos pasaron a buscar. No sabía como sentirme, estaba ansiosa y un poco asustada.

Entré a la sala de Oncología, ahí me antedió una enfermera muy simpática que me preguntó "¿Es tu primera vez? Bueno, ponete cómoda que enseguida viene el Dr."

Cuando llegó el Dr. T, me explicó cómo iba a ser: "Como ya te había contado, ahora vamos a colocarte un suero y después la medicación. Después de esto, seguramente te vas a sentir cansada y sin apetito. Apenas llegues a tu casa, te vas a tomar unas gotitas de Reliverán cada 6 horas. Por hoy dieta líquida, mañana vas a poder incorporar fruta y galletitas de agua. Después ya podés empezar a comer sólidos, pero poquito. Ya al cuarto día comés normalmente. Si tomando Reliverán igualmente te dan muchas náuseas y/o vómitos, me llamás. Te dejo mi celular."

Estuve sentada en un sillón muy cómodo 2 horas y media mas o menos, leyendo y mirando tele.
Cuando terminó de pasar el suero, salí y me encontré con Fer y mis viejos. Estaban mas asustados que yo (jeje!).

Salimos del Sanatorio y fuimos al departamento de mi hermano. Ya era el mediodía y no tenía ningún síntoma de nada. 

Apenas terminamos de almorzar (una rica sopa que Tita había preparado), empecé a sentirme cansada, molesta. Así que decidí que era hora de ir para nuestra casa.
Hacía mucho frío, apenas llegué lo único que quería hacer era acostarme y dormir. Y fue lo que hice.

Después... de eso... empezaron los síntomas. Muchas náuseas y vómitos. Tomaba el reliverán y no podía retenerlo. Así estuve toda la tarde, pensando que si vomitaba una vez más ya iba a sentirme mejor. Y así era, me sentía mejor. Pero después volvía a sentirme como si estuviera intoxicada.
Eran las 8 de la noche y Fer decidió llamar al Dr. T. debido a que parecía que cada vez estaba mas descompuesta. 
"Venganse ya para el sanatorio y pregunten por el Dr. Federico, a él le di las indicaciones de lo que tiene que recetarle. Y quédense tranquilos que ya se va a sentir mejor."

El camino hasta el sanatorio y la espera en la sala de espera, fueron interminables (para mi y para todos). Nunca me había sentido tan cansada.

La solución a todo mi problema fue: 2 ampollas de reliverán y una de decadrón. Después de las inyecciones volvimos a casa.

Dormí y dormí. Al día siguiente estaba como nueva! Seguía estando muy cansada pero ya sin vómitos ni náuseas.

Y así fue. Fue duro pero no difícil. Y estaba contenta, ya había dado el primer paso en el tratamiento. Ya faltaba menos.

Y es así, después de cada sesión me siento feliz. Feliz porque se que hay una salida, porque hay muchos medios para vencer a esta enfermedad. Además de los tratamientos, uno de los medios que ayudan en todo esto son los afectos. Nunca me sentí tan acompañada ni tan querida. Creo que parte de la alegría y felicidad que siento después de cada sesión se las debo a todos aquellos que están pasando conmigo todo esto. Gracias!!!

Les dejo un par de links con cosas interesantes para leer.

Un abrazo y hasta la próxima!

Luciana

lunes, 22 de septiembre de 2008

La visita al oncólogo...

Y había llegado el día... teníamos que ir al oncólogo (de ahora en más el Dr. T). La verdad es que el miedo ya se me había ido, seguramente por la buena noticia que nos había dado el Dr. P.

Ahora empezábamos a transitar otro camino, un camino tal vez un poco más difícil, pero siempre con la misma fuerza. 

Ya estábamos ansiosos por conocer al Dr. T. Algunos guardábamos la esperanza de que no tenga que hacer quimio, pero en el fondo sabíamos que era lo mas probable. 

Apenas entramos al consultorio (Tita, Eus, Fer y yo- siiii fuimos en patota!) el Dr. T., si bien estaba al tanto de mi caso, me pidió que le cuente cómo había sido todo.
Después de revisarme, y de mirar los análisis y estudios me dijo:

"Bueno, el tratamiento a seguir es quimioterapia y después rayos. Enfoquémonos por el momento en la quimio. Básicamente, la quimio que te vas a hacer consta de pasar los medicamentos mediante un suero.  Lo que la quimio hace es destruir células de rápido crecimiento. Hay distintos tipos de quimioterapias y estas dependen de las drogas suministradas. ¿Tenés alguna pregunta?"

Hubo un segundo de silencio, cruces de miradas entre todos hasta que alguien empezó con las preguntas (la verdad no recuedo si fue Fer o mi papá):

- ¿Cómo es el tratamiento? 
Lo que se realiza en la quimioterapia es suministrar drogas para destruir las células de rápido crecimiento a través de un suero.  Vas a estar mas o menos dos horas acá internada, una vez que terminen de pasar todas las drogas te vas a tu casa.

- ¿Que efectos secundarios voy a tener?
Se te va a caer el cabello, te vas a sentir cansada y probablemente tengas náuseas. Igualmente para controlar lo que sea náuseas y vómitos te vamos a medicar y vamos a tomar todas las medidas necesarias para evitarlas.

- Si la quimio destruye células de rápido crecimiento, entonces también destruye aquellas células que estén bien ¿no?
Si, básicamente sí. Pero la gran diferencia entre las células "malas" y las "buenas" es que después de terminado el tratamiento el daño celular provocado por la quimio en las células "buenas" se recupera.

- Si las células buenas se recuperan ¿las malas tambien volverían?
No, porque el tratamiento es selectivo y destruye totalmente a las células de rápido crecimiento. 

- ¿Cúantas sesiones de quimio son?
Van a ser entre seis u ocho quimios dependiendo del resultado de los receptores hormonales. Si dan positivo serían seis sesiones y sino ocho.

Después de escucharlo, me sentí ansiosa y asustada. Tenía que enfrentarme a algo "dificil" pero quería empezar cuanto antes.

En ese momento pensé que yo estaba ahí para seguir adelante con el tratamiento y vencer a esta enfermedad. Después de la charla con el Dr. T. empecé a tener otra forma de ver las cosas. Ya no me daba miedo decir que tenía Cáncer ni que tenía que empezar a hacer quimioterapia, era el momento de seguir con la lucha. Y así fue, y acá estoy... luchando.

Les dejo un par de videos interesantes y para reflexionar.





Un abrazo y hasta la próxima!

Luciana

miércoles, 17 de septiembre de 2008

El post-operatorio

La verdad es que de todo esto que me está pasando rescato mas cosas positivas que negativas... bah... en realidad no creo que haya algo "negativo" que pueda o deba rescatar.

El post-operatorio no fue difícil... Para mí lo difícil era lo que estaba por venir... aunque en ese momento no sabía bien cuales iban a ser los pasos a seguir... ya lo sospechaba...

Durante 15 días me dediqué a recuperarme y descansar. Ya iba a tener tiempo para pensar en esa palabra... y lo que significaba.

Por suerte no tuve demasiadas complicaciones para recuperarme de la cirugía (y esta es una de las primeras cosas positivas que me fueron pasando desde el diagnóstico). Como no se me realizó la extirpación de la cadena ganglionar, estuve menos expuesta a algunas dolencias que otras mujeres si sufren por este tipo de intervenciones. 
Igualmente, de haber tenido algún problema, estoy 100% segura que no hubiera sido tan complicada la recuperación ya que existen muchas técnicas y tratamientos para evitar este tipo de complicaciones.

Después de los 15 días de reposo, volvimos al Sanatorio. Teníamos una cita con el Dr. P y supuestamente ya estaban los resultados de los estudios que se le realizaron al tumor. Dichos estudios eran: el HER2/neu y el de receptores hormonales. 

Digo supuestamente, ya que el de receptores hormonales se retrasó un poco más. Así que solamente contabamos con el HER2/neu.

Apenas el Dr. P. vio el resultado del estudio nos dijo: "Estas son muy buenas noticias, este estudio tenía que dar NEGATIVO para que el diagnóstico sea más favorable y así fue, ahora,  andá haciéndote la idea de que vas a tener que hacer quimio y rayos. La quimio es mas que nada por tu edad, como ya sabés lo que tenés es hormonal. ¿Conocés a algún oncólogo? Sino, acá en el sanatorio hay dos. Sacá un turno con cualquiera de ellos, después de que tengas los resultados de los análisis de los receptores hormonales. El oncólogo te va a indicar los pasos a seguir. ¡Y ya quédense tranquilos! Después de esto ella va a tener un 90, bah... miren lo que les digo un 95% de que esto no vuelva a molestar mas! ".

Quimio... Esa palabra resonó en mi cabeza hasta que pude ver al oncólogo. Otra vez se me vinieron miles de preguntas "¿Cómo será? ¿Dolerá? ¿Cuantas serán? ¿Podré tener hijos despues?"

Dejé que la palabra "quimio" fuera la protagonista... y casi me olvido de las caras de "tranquilidad" que pusieron todos (Fer, Tita y Eus) cuando el Dr. P. nos dijo que es muy muy probable que después de los tratamientos todo vuelva a estar como antes.

Y si, la verdad es que me asusté un poco... no sabía... ese fue el gran problema... 

Pero bueno... era momento de festejar! El diagnóstico era el mejor! Fue como que... después de hablar con el Dr. P. respiramos... nos sacamos un peso de encima.

Nunca voy a dejar de estar agradecida a Dios por lo que estoy viviendo. Todo se fue dando tal y como debería haberse dado para que el diagnóstico fuera el mejor. 

Y el mensaje que quiero dejarles hoy es que no importa cuan lejos o cerca estén de Dios, siempre siempre tengan FE. Dios siempre tiene un plan para nosotros!

Les dejo un par de noticias interesantes: 

Un abrazo y hasta la próxima!

Luciana

lunes, 8 de septiembre de 2008

La esperada cirugía

"Me siento como si tuviera que ir a la facu a rendir", le dije a Fer la tarde anterior a la internación.
Ahora me causa gracia... jeje... pero es verdad. A mi me pasa que cuando tengo que ir a rendir alguna materia a la facu, no veo la hora de ya haber rendido y esa fue la misma sensación que tuve esa tarde.
Para la noche, ya teníamos todo organizado. El pijama, el teléfono con la batería al 100%, las pantuflas, la orden de internación y todos los estudios.
Ya habían llegado Eus (mi papá) y Sil (mi hermana).
Estaba todo listo.
Llegamos al sanatorio, pasé por internación y luego nos dirigimos a la habitación. Y ahí empezó la gran espera hasta que me llevaron al quirófano.
Mucho más de lo que viví en ese momento no puedo contarles, ya que apenas llegué al quirófano el anestesista, mientras me contaba cosas de la vida, me iba durmiendo.

El nombre de la cirugía que se me practicó es "Cuadrantectomía" y consistió en extirpar el tumor y además extirpar una parte del seno. Aproximadamente un centímetro más (tengamos en cuenta que el tumor era de 1,5 cm aproximadamente, por lo que lo que se extirpó fue un círculo de un diámetro de 2,5 cm mas o menos). En mi caso, no fue necesario extirpar toda la mama (mastectomía).
También se me extirparon los ganglios centinelas de la axila derecha (aquellos que fueron detectados en la "marcación"), para luego realizarle una biopsia para así saber si éstos fueron "tomados".
Esto es porque en teoría: 
"El ganglio centinela es el primero en recibir el drenaje linfático del área del
tumor, por tanto si este no es portador de enfermedad metastásica, el resto de la cuenca
ganglionar debe ser igualmente negativo; si esto fuese cierto, entonces se podría omitir la disección axilar"
En mi caso, gracias a Dios, el resultado fue NEGATIVO. Por lo que no hubo que extirpar todos los ganglios de la axila.

Cuando me desperté ya estaba camino a la habitación. Muy cansada me sentía. 
Apenas entré a la habitación, me encontré con un ramo de flores, y dos globos de esos inflados con helio. ¿Quién iba a pensar que esos pequeños detalles me iban a poner tan contenta?

Creo que cuando te toca vivir este tipo de situaciones, empezás a encontrar hermosos cada pequeño detalle de lo que sucede a tu alrededor.

Al ratito, fue a visitarme el Dr. P., para contarme el resultado de la biopsia de los ganglios centinelas y para darme las indicaciones pertinentes acerca de cómo tratar mi herida.

Hoy les quiero dejar como mensaje que cada momento de su vida es único! Por eso, disfrútenlo siempre!

Les dejo un par de noticias interesantes: Noticia 1 Notica 2

Y un par de videitos (aprendí a poner los videos en el blog!!)





Un abrazo y hasta la próxima!

Luciana


sábado, 6 de septiembre de 2008

Antes de la cirugía...

Fue difícil digerirlo. Aceptar que tenía Cáncer. Al principio no podía ni nombrar la palabra. 

Cuando le conté a mi familia, lo primero que me dijeron fue: "¿No deberíamos consultar con otro especialista para tener una segunda opinión?"
Primero me negué, no quería saber nada. Quería "sacármelo ya". Igualmente consultamos con otros 2 especialistas. Y los dos coincidieron en que la mejor opción era la cirugía.

Después de que el Dr. P me explicara el resultado de la punción empezó la gran movilización.
Tenía que hacerme un montón de estudios: la marcación, los análisis de sangre, el electrocardiograma, la placa de tórax.

Fueron 2 días de mucha movilización.

Para el momento de realizarme todos estos estudios, por suerte Tita (mi mamá) ya estaba con nosotros. Fue muy importante la presencia de ella. No solo estaba para cuidarme a mi, sino también para cuidarlo a Fer. 

Lo único que no sabíamos de que se trataba era la marcación.

La marcación consiste en "marcar" la ubicación física de los "ganglios centinelas". 
Los ganglios centinelas, son los primeros en "contaminarse" por el tumor. Entonces, lo que se realiza en el quirófano es la extirpación de dichos ganglios para su posterior análisis. Si el resultado de los análisis es "Positivo" entonces lo ideal es extirpar todos los ganglios de la axila.
(Por suerte, en mi caso dió NEGATIVO).

Para el que esté interesado en saber más de esta técnica, les dejo una página en donde se explica bien la técnica: Detección de Ganglio Centinela

El día anterior a la cirugía, estábamos listos para hacer la marcación. Fuimos al sanatorio, una Dra. me llamó y entré a la sala. El procedimiento fue el siguiente: me acosté en la camilla, me pusieron una inyección en el seno derecho y luego, mediante un equipo observaron la ubicación correcta de dichos ganglios. Una vez que los encontraron, dibujaron con un fibrón unas "x" y unas "0" en mi seno.
La verdad, es que la inyección me dolió un poco. Pero puede ser que mas bien fue una sensación extraña debido a que no todos los días me ponen una inyección en el pecho.

Luego fui a mi casa y descansé hasta el día siguiente. Dormí bien, a las 7 tenía que internarme.

Y había llegado el momento de la verdad. Tenía que entrar al quirófano.
Les soy sincera, nunca tuve miedo de entrar al quirófano (no puedo decir lo mismo de Fer y Tita... entre los dos no hacían uno! jeje... los quiero!)
Es más, no veía la hora de operarme. 

En la próxima les cuento todos los detalles de la cirugía.

Un abrazo y hasta la próxima!
Luciana